Una de las primeras culturas peninsulares fue Tartessos, que se desarrolló a lo largo del Valle del Guadalquivir. Su capital, Tarta, hoy sea quizás Sanlúcar de Barrameda, en la desembocadura del río.
Probablemente la civilización ya existía antes del 1.00 a.C. dedicadas a la metalurgia, al comercio y la pesca.
La posterior llegada de los fenicios y su establecimiento en Gadir (Cádiz), hizo que se trajese el aceite de oliva, la vid. Los celtíberos se hacen sedentarios y comienzan a cuidar el cerdo como fuente básica de alimento. El establecimiento de piaras conlleva a las rituales matanzas en los meses de invierno.
Las comidas se acompañaban de una torta cocida en los rescoldos de las brasas, y elaboradas con bellotas secas. Estas tortas tenían como característico que se conservaban comestibles mucho tiempo.
Para comer, se sentaban en bancos de piedra y adobe construido alrededor de las paredes de la casa.
En cuanto a la cultura ibérica, señalar que emergen de la zona mediterránea, periodo correspondiente a las Primeras Guerras Púnicas. En estos años, la agropecuaria y la minería controlaban la economía.
El empleo del hierro en la agricultura, permitiría labrar grandes cantidades de terreno. El cultivo más común, el trigo y la cebada, la espelta gemela y el trigo bojal, luego la avena, el mijo y el panizo.
Tras los cereales, las legumbres se encontraban en segundo orden de prioridad. Las más comunes, las gachas, con agua o leche, y sobre todo en forma de pan.
Decir que otros autores señalaron su dieta como austera, comiendo machos cabríos asados con un líquido parecido a la cerveza.
El vino era muy escaso, sólo usado para eventos.
En el sur, los iberos aprovecharon el aceite,pero sacado del acebuche, no del olivo, como hicieron los romanos. Mientras en el norte, los celtíberos empleaban grasas de animales sacrificados en rituales.
En el mayor esplendor, la ganadería de la oveja se magnificó, pasando la cabra a un segundo plano. Los animales más consumidos, de hecho, fueron la oveja, la vaca y el cerdo.
Como métodos de conservación, usaban las orzas de barro, almacenes diversos para el grano excavados en la tierra llamados silos.
Otro método de conservación fue el salazón, empleada tanto en carne como en pescado.
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